VICTIMAS DEL TERROR (CASO REAL)

Era una bonita tarde de verano, y Juliane de 17 años, patinaba en un parque público de Virginia (E. U. A.). De pronto al darse cuenta que estaba sola, decidió marcharse, juntó sus cosas y cuando estaba subiendo a su automóvil, se le acercó un extraño y con una voz amenazante le dijo: "Tengo una navaja, si abres la boca, te mato" Le exigió tener relaciones sexuales, agarrándole brutalmente trató de empujarla hacia el vehículo. Juliane gritó con todas sus fuerzas pero nadie la escuchó. Ella recuerda "me sentí totalmente impotente ante un ser despiadado, aun así no dejé de gritar y forcejear. Al final, clamé a Dios diciendo: Jehová, por favor no permitas que me suceda esto"
Por lo visto aquellas palabras desconcertaron al agresor, quien la soltó de repente y se dio a la fuga. Mientras el violador se subía a su auto, ella temblorosa se encerró en el suyo. Acto seguido
procuró relajarse, tomó su celular y llamó a la policía. Dio la matricula y una descripción exacta del automóvil del atacante y lo detuvieron a los pocos minutos.

¿UN FINAL FELIZ?

Sí, aunque no enseguida, la pesadilla de Juliane acababa de comenzar, ya que el miedo la paralizaba y eso produjo una situación que terminó en un típico síntoma del Trastorno del Estrés Postraumático.

En la próxima entrada hablaremos de este mal que afecta a millones de personas de todo el mundo, ya que cada vez son más los delitos que plagan a la humanidad.

COMO POR EJ. el
ROBO
ASESINATO
VIOLACIONES
SECUESTROS
RAPTOS
TRÁFICOS DE PERSONAS
NARCOTRAFICANTES...

Madres, Padres...

Un titulo que lo dice todo:

AMOR, CARIÑO, FUERTES LAZOS COMPENETRADOS ENTRE SI, HISTORIA, SENSIBILIDAD, TERNURA, PACIENCIA, DEDICACION, TRISTEZAS,
también lagrimas que ahogan, se anudan, se detienen en la garganta, no nos permiten hablar,
no dejan expresar lo que se quiere gritar.
Entonces con el corazón deshecho y las manos libres, la pluma y la tinta, trasciende en una hoja lo que quedará a perpetuidad,
aquello que no se dice pero se escribe, aunque no con menos dolor, sino con los mismos sentimientos
y quizás algún día sean leídos para aquellos a quienes se les quiso dar a entender cuanto los amamos,
cuanto los necesitamos, cuanta falta nos hacen y como desearíamos abrazarlos y llorar
hasta que los ojos queden secos, exprimidos, sin brillo por tanto llanto reprimido,
por tantas lagrimas derramadas. No importa que sea nuestras madres, padres o hijos y hasta nuestras mascotas…
no porque el almanaque diga que hay una fecha en especial para homenajearlos,
no olvidemos los demás días del año,
al contrario debemos amarlos y respetarlos siempre…
Sufrimos mes a mes, hora tras hora, a cada minuto de nuestra existencia, así sea porque están presentes
o porque no lo están o simplemente porque no podemos disfrutar de su presencia por que nos han obligado a vivir en la ausencia y/o abstinencia por expresarlo de alguna manera,
no solo físicamente sino afectuosamente, por eso cualquiera sea el vínculo que tengamos, hagámosle valer ahora; mañana… puede ser tarde.
¡QUE IMPORTANCIA TIENE, QUIENES SON... LOS AMAMOS!

Para mí este proceder sería homenajear a madres, padres, abuelos, hijos… sí hijos (pedirles que estén cuando se los necesita, sé que es casi imposible) aunque bien sabemos que el día que no estemos,
nos recordaran por todo las buenas semillas sembradas que ellos cosecharon en algún lapso o relámpago del recuerdo trapasado...
GRACIAS MAMA, GRACIAS PAPA, ABUELA, AMISTAD… GRACIAS HIJOS
¡¡¡GRACIAS FAMILIA!!!


DORA SILVANA BULBO