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LA FIBROMIALGIA ES FÍSICA

LA FIBROMIALGIA ES FÍSICA
NO ES UN INVENTO DEL PACIENTE

lunes, 5 de octubre de 2009

¡NO ESTABA LOCA!

Mis queridas lectora/es, esta poesía es para darles a entender "a ellos" con claridad y cuéntenles:

QUE YO NO ESTABA LOCA...

Muchísimos años ya han pasado
Y aun Noviembre es motivo del ayer,
El cual mucho me ha marcado.
Aunque no siempre para bien.

El escuchar decirles una y otra vez…
No sabe lo que dice o hace, está loca.
¡Cuantas veces tuve que escuchar
El desden que salía de sus bocas!

Hablen, no se queden callados, impávidos…
Cuéntenle que no estaba loca,
Que jamás lo estuve, ustedes están enfermos.

Si no hice otra cosa que amar como ¡UNA LOCA!
Que no es lo mismo que serlo.
Fui crédula, tonta, buscaba el amor verdadero,
Siempre me equivocaba,
ese fue mí castigo…

Castigo por que creí que amarse podía ser eterno,
Donde no hubiese mentiras, engaños, amoríos.
-Queda claro-
Los caballeros daban el mal paso,
Y la loca exigía que se le dieran explicaciones.

Uno, construía castillos de mañana, que no llegaban al ocaso.
¡Mas yo debía comprender; sus incontables complicaciones!

El otro quería asegurarse el “hogar seguro” y así seguir.
Pero con el mayor libertinaje posible.
Hasta que chocó contra un muro complejo de fingir,
Y la loca resulta ser la desquiciada, imposible de corregir.

Pero un día… llegó el gran señor, seguro de sí mismo
De apariencia y gallardía excepcional…
¿Tú si le has contado que no estoy loca, verdad?

¡Que va, debido a su edad, según decía él, no podía
Pagué por su cobardía, y de mis ojos
Caían gotitas de agua y mucha ira!

El dolor me partió en un montón de pedacitos,
Las heridas llegaron a ser llagas.
Ya no podía soportar que me digan otra vez:
Miente, está loca, es pura insensatez.

No obstante en voz baja él exponía: que no sabía vivir sin mí.
¡Entonces, cuéntale que no estoy loca,
Que juraste amarme por siempre!
¡Que me concederías cuanto yo pretendiera!

De nuevo mí castigo fue creer lo que salía de su boca,
Amarlo ciegamente. ¡OH, Dios mío cuánta imprudencia!

Pero esta vez sí perdí la cordura
La paciencia se volvió locura,
La inclemencia se cumplió con torturas,
Y el perdón de mis labios, no le llegó jamás.

Lo pedía sin cesar, yo debía deducirlo…
Tenía que defender su patrimonio más que
A su matrimonio monótono y aburrido.

Y así fue como esta loca
De a poco tuvo que juntar
Esos pedacitos de vida
Dispersa por ahí y empezar
a recobrar equilibrio y razocinio,
Conciencia y meditación, esperanzas y…

Y…una nueva vida comenzó, el mismo día
Que conocí la liberación; y al hombre de mí vida,
De mis rimas, de mis prosas
Al príncipe azul de mis novelas rosas…
Y él, él nunca, jamás me dijo que yo, estaba loca.

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